Cuando Trabajar No Basta: Un Testimonio de Resiliencia y Frustración. ¡A la mierda el 2024!

Despido de una “Startup”, por un CEO ‘Pinocho’

A finales de noviembre de 2023 me quedé sin trabajo. Así, de golpe. Después de casi seis meses trabajando en una start-up donde, según palabras textuales del CEO, yo era una pieza clave. "Sin ti no habríamos logrado tantos cambios", me dijo. "Tu participación ha sido valiosa". Semanas después, me echan. Me dicen que no hay liquidez para pagar nóminas. Que tienen que despedir a cuatro personas. Pero al final, solo me despiden a mí.

Para que no parezca exageración, aquí una cita literal de un mensaje de voz que me envió un mes antes de despedirme:

"Debes saber que eres un ser muy, muy capaz. Te respetamos muchísimo. Eres un miembro clave del equipo en la empresa para que podamos crecer. Y si te has dado cuenta, has logrado cambiar mi forma de trabajar usando Hubspot… Eres muy valioso para la empresa y juntos vamos a superar todas las dificultades…"

Un mes después, me despide. Solo a mí. Sin previo aviso. Sin intento real de buscar una alternativa. ¿Qué clase de líder es ese? Un CEO Pinocho, ¡mentiroso!

Y lo peor: mi puesto lo ocupa un excompañero de trabajo, un “weon” con quien tenía una relación cercana. Yo mismo lo ayudé a entrar a la empresa. Literalmente. Lo recomendé, lo acompañé en el proceso. Terminó aceptando hacer mi trabajo por 10,000 euros menos, de salario al año. Se quedó con mi puesto. Me dejó en paro. Y ni una palabra. ¡Qué pocos huevos tienes, “amigo” !

¿Lealtad? ¿Amistad? ¿Compañerismo? Todo eso se esfumó cuando le ofrecieron una silla y un sueldo. Prefirió asegurar su ingreso, aunque eso implicara traicionar lo que había entre nosotros. ¿Y la empresa? Encantada: consiguió alguien que hiciera lo mismo por menos dinero.

No fue solo un despido. Fue una traición doble. La de una empresa que juega con discursos de gratitud vacíos, y la de alguien a quien consideraba cercano. Esa fue la primera ficha del dominó.

Ese momento marcó el inicio de una etapa difícil, sí, pero también reveladora.

Estamos a finales de año. En unas tres semanas es Navidad, la gente se va de vacaciones, hay cenas de empresa y muy pocas ofertas de trabajo. La peor fecha para quedarse sin empleo. Me apresuré a hacer mis trámites en el SEPE para poder cobrar el paro, mientras buscaba un abogado laboralista que me confirmara si realmente podían echarme en el sexto mes con la excusa de "no superaste el periodo de prueba". ¡Sexto mes de prueba! ¿Desde cuando nos jodieron el mercado laboral con contratos “basura”?

Fin de Año y Primeros Pasos

Las deudas seguían ahí. Pagar esto, aquello. El estrés se acumulaba. La gente solo pensaba en la Navidad, a mí, me la jodieron. Pero entonces se me encendió la bombilla: recordé que existe la opción de cobrar el paro en una sola exhibición si lo destinas a un proyecto profesional. Una oportunidad para independizarme, hacerme autónomo, y dejar atrás la dependencia de este tipo de jefes y empresas.

Fui a pedir información. Me dijeron que sí, que era posible, pero había que presentar un business case detallado sobre mi proyecto de autónomo. Nada de plan de finanzas, contabilidad o letras pequeñas: querían un plan concreto, unas “memorias”. Y si quería cobrar la ayuda a principios de enero, tenía que entregar el documento antes del 20 de diciembre.

Así que manos a la obra. Me puse a trabajar en un documento que hablara de mi agencia de consultoría de marketing, MAC digital MKT. Era mi momento. Seguro que 2024 iba a ser mi año. El año en que dejaba atrás aquella experiencia nefasta. El año de mi libertad profesional. Eso es. Así será. Era mi propósito de año nuevo… ¡Bienvenido el 2024!

Dificultades y Realidad del Paro

Llega enero del 2024, y pues… a esperar el paro. Pero cuando veo la cantidad, era un 30% menos de lo que esperaba. ¿Tan poco dinero tenía de paro? No entiendo, y probablemente nunca entenderé cómo calcula las cosas el SEPE. A pagar alquiler, deudas, lo básico. ¿Y ahora?

Todo diciembre estuve desarrollando mi página web, creando contenido, afinando la propuesta. Ya estaba listo para lanzar al mercado en cuanto cobrarael pago único, para darme de alta de autónomo y arrancar con mi proyecto profesional. Una de las acciones que tomé fue contratar los servicios de Declarando para gestionar mi alta como autónomo y las gestiones fiscales… pero eso será tema para mi siguiente post, porque hay tela que cortar.

Intento de Autónomo y Sueños Rotos

Mientras tanto, busqué ayudas, aquellas que el partido que gobierna se levanta el cuello de decir que ha generado. ¿Resultado? Ningún tipo de ayuda me correspondía. ¡NADA! No podía pedir ayuda para el alquiler porque mi renta era superior a 970 € mensuales. ¡Hola! ¡Vivimos en Barcelona! Por menos de 970 € solo encuentras plazas de garaje…

Me negaron ayudas para pagar las deudas con el casero, también por lo mismo. Si te pasas de 971 €, ya no hay ayuda para ti. Absurdo. Es cuando más necesitas el apoyo. No soy menor de 26 años, no soy padre monoparental, no soy víctima de violencia de género, ni refugiado, ni persona mayor, ni tengo ningún porcentaje de discapacidad. Nada.

Todo se me negó. ¿Pero cómo es posible? Yo pago impuestos. El año pasado fui autónomo y empleado a la vez. Hacienda me sangró. ¿Y ahora? Nada.

¡Por ser hombre, de 45 años, soltero, sin hijos… estoy jodido!

Porque a partir de ahí empecé a ver muchas cosas con otros ojos. Y lo que descubrí en los siguientes meses fue brutal, pero necesario.

Sin las deudas que me condonaron con La Ley de la Segunda Oportunidad, me quitaron un peso de encima. Busqué trabajo, como siempre hay ofertas, muy mal pagadas. Pero eran una nómina a final de mes… lo que necesito. Entré en una empresa de reservas de alojamientos. La empresa genial, la gente también, las prestaciones nada malas… pero un sueldo de 18k. Ya ni cuando tuve mi primer sueldo de 21k en 2009, cuando había acabado mi primer máster y estaba estudiando un segundo… en 15 años 18k no es un sueldo ejemplar, pero es lo que hay. ¿Cuál crisis? Tela marinera.

Trabajo Temporal y Cambios

Duré un mes en la empresa de reservaciones de alojamientos turísticos. Me fui el último día del mes de prueba, esta vez me fui yo. Me ofrecieron ser director de marketing de una app de citas en Madrid, a distancia (desde Barcelona). Ufff, proyectazo… y además me pagaban mejor. Sin dudarlo me cambié de empresa.

¡Octubre fue el mes de trabajar en una empresa, noviembre en otra, y diciembre: desempleado… así es, la historia se repitió!

Y para cereza del pastel… a finales de septiembre fallece Igor, mi expareja. Como él era ruso, no tenía familia que pudiera gestionar trámites, sacarlo del forense, darle un funeral humano y decente… A pesar de que ya llevábamos tres años sin estar juntos, emocionalmente me movió mucho. Él, que era más joven que yo, con tantos sueños… todo se esfumó. Pobre Igor. Y yo perdí mucho los ánimos y las ganas de salir adelante.

Al menos, arreglamos las cosas Igor y yo, un par de años atrás. No nos veíamos mucho, una o dos veces al año, venía a casa y le preparaba lentejas que tanto le gustaban… Fue triste saber que ya no estaba. No le guardaba rencor y por el amor que le tuve, hice todo lo que pude para que descansara.

No llegué ni al mes en la empresa de citas. Me echaron con el argumento de “no pasas el mes de prueba”, pero detrás había más: temas relacionados con la protección de datos de los usuarios y procesos dudosos en la empresa.

A finales de noviembre, desempleado otra vez. En diciembre, me negaron el paro tres veces porque, tras irme por mi cuenta y no superar el periodo de prueba y tres meses requeridos, no me correspondía cobrarlo. ¿Cómo te quedas? Tócate los cojones. A sobrevivir y mal vivir con lo que sacaba de mis plataformas de contenido.

Desempleo, Negativa al Paro y Embargos

Llegó 2025. Estoy harto de todo, harto del 2024 y harto de creer en las empresas y sus ofertas condicionadas del rídiculo mes de prueba. Finalmente, en marzo me sale un trabajo en Adglow, donde estoy actualmente. No todo ha sido miel sobre hojuelas, ha habido cosas difíciles, pero esas se hablarán en otro post.

Lo único que puedo contar es que la Renta del 2024 y las cuotas no pagadas de impuestos y de la Seguridad Social empezaron a embargarme las nóminas. Insisto: este gobierno no sabe gestionar usuarios en bancarrota. ¿Qué parte de “no soy solvente económicamente” no entiende Hacienda?

Apenas empiezo a ver la luz y ya me embargan la nómina. No me hacen descuentos, sabiendo que venía de una situación precaria y especial. Lo poco que gano, se lo embargan para pagar mis nuevas deudas, del 2025, con la administración pública.

Sin ayudas, sin descuentos… pero eso sí, si no pago a tiempo, se me vienen encima. Este país no sabe apoyar a los autónomos. Y si te declaras en bancarrota, a ver cómo le pagas a la administración pública, porque te van a dejar hasta sin comer con tal de cobrar hasta el último céntimo.

2024 el año más asqueroso, ya se fue, pero yo aún sigo con los lastres que me dejó…

Reflexión Final: El Apoyo que Nunca Llegó

Después de todo lo que he vivido en estos 18 meses, solo puedo decir que las promesas de apoyo, las ayudas sociales y la protección al trabajador que pregona este gobierno “progresista” se quedan en palabras vacías. En la práctica, el sistema te da la espalda cuando más lo necesitas.

Me negaron ayudas básicas por razones burocráticas absurdas, embargaron mis cuentas sin ofrecer descuentos ni facilidades, y me hicieron sentir que mi esfuerzo y mis impuestos no valen nada. El autónomo que se declara en bancarrota es visto como un enemigo al que hay que exprimir hasta el último céntimo, no como alguien a quien ayudar a levantarse.

Esto no solo afecta la economía personal, sino también la salud mental, el ánimo y la dignidad de quienes trabajamos, luchamos y queremos salir adelante. Y todo eso bajo un gobierno que se dice socialista y defensor del pueblo.

¿Hasta cuándo? ¿Cuántos casos como el mío deben acumularse para que se cambie de verdad la política de ayudas y se reconozca la realidad de la clase trabajadora? Esta es la pregunta que dejo en el aire, porque yo, por mi parte, sigo aquí, trabajando para pagar nuevas deudas y sentir que le he vendido el alma al diablo, ¡qué vivan los tiempos modernos de los progres, que no me ayudan, sólo me dejan con las bragas debajo… con salivita, el lubricante del rey y la reina, de toda la vida…. mientras Hacienda y la Seguridad Social me follan! Y el dinero de mis impuestos, no sé a quien esté ayudando, porque a tíos como yo, de mi perfil, género, edad… solo nos dan palos, pinchados por el culo. ¡Gracias Señor Perro Sánchez!

Marco Aguirre Cobos

Soy un profesional en marketing digital, paid media y estrategia de crecimiento (hacking growth), con experiencia en start-ups, agencias creativas y empresas tecnológicas. He liderado campañas en Meta Ads (Facebook e Instagram), Google Ads, programmatic, y plataformas de contenido; optimizando ROAS, CPA y LTV mediante automatización y análisis de datos. Tengo amplia experiencia en SEO, SEM, analítica avanzada y desarrollo web, impulsando la adquisición y conversión de usuarios. He trabajado en expansión de mercados (EMEA, APAC, LATAM y Norteamérica), optimización de productos digitales y cierre de acuerdos comerciales, combinando visión estratégica y ejecución táctica para lograr crecimiento sostenible.

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